La batalla del streaming

The Streaming War: Cómo continuar liderando el mercado.

La competencia es brutal. Netflix, Disney Plus, Amazon Prime, Apple TV… líderes del mercado. Atresplayer, Mitele Plus, Movistar, Hulu, Rakuten… ¿Cómo consumes tanto contenido? ¿Con cuál nos quedamos? Los consumidores se plantean si apostar por la calidad, la inmediatez o la plataforma más económica. Aquí es donde entra en juego el maravilloso mundo de la publicidad. La saturación de anuncios es una realidad.

La pandemia del coronavirus de 2020 finalmente ha consolidado los formatos streaming y de las plataformas a medida que el entretenimiento se ha mudado masivamente a nuestros hogares. Esto ha provocado un boom en TikTok, Twitch y un mundo de posibilidades que permiten distraer a los espectadores con un solo clic.

Actualmente, el mundo de las plataformas opera a través de suscripciones, por lo que tanto esas plataformas como los propios consumidores están investigando nuevas formas de mantener los enlaces durante un período de tiempo que no acaben afectando a los consumidores. Esto ha llevado a algunas empresas como Netflix a tener que lanzar suscripciones con publicidad, más económicas que otros modelos, pero con ciertas limitaciones.

En el último periodo, el gigante Reed Hastings registró unas cifras preocupantes por primera vez desde su enorme crecimiento en 2011, que le costó a la compañía millones de euros. Esto coincide con aumentos graduales de precios en mercados clave, la integración de grandes rivales como Amazon o el crecimiento de nuevos competidores como Apple, y preocupaciones sobre las cuentas compartidas para los usuarios.

Por esta razón, decidieron actuar rápidamente. Manteniendo su modelo de negocio, estarán apostando por ciertos cambios que les permitirán seguir liderando el mercado como lo hacen ahora. Una es centrarse más en la calidad que en la cantidad, lo que significa menos estrenos y menores costos de producción, un hecho que puede frenar la saturación de contenido de la audiencia.

Durante años, hicieron la vista gorda ante la audiencia de cuentas compartidas, lo que permitió que varios usuarios se beneficiaran de una sola suscripción y compartieran contraseñas entre sí. Reconocen desde dentro que en un principio eso los benefició, impulsó su crecimiento para darse a conocer, pero hoy es un problema que van a solucionar cobrando a estos usuarios una tarifa adicional a través de «subcuentas».

Otra decisión fundamental será lanzar un nuevo modelo de suscripción más económico para poder llegar a una variedad de audiencias, pero con ciertas limitaciones. Los usuarios tendrán cinco minutos de anuncios por cada hora de visualización, no podrán descargar contenido, la resolución máxima es de 720p y no podrán acceder a ciertos títulos por cuestiones de derechos de autor.

Éxitos recientes como Jeffrey Dahmer o Stranger Things 4 salvaron el año. Se han dado cuenta de que todos los meses se añaden al catálogo innumerables títulos de relleno, sin impacto y con costes altísimos. Por ello, decidieron centrarse en plataformas como HBO, que apuestan por reducir el número de estrenos, pero con mucha mejor calidad. El imperativo es no quedarse quieto y continuar adaptándose a un mercado en constante evolución donde lo que funcionó ayer puede no funcionar hoy.

Artículo extraído de Foro Marketing