Reconoce que es una operación de «sólido valor estratégico» y prevé un coste de 1.086 millones por la ruptura con Mapfre
La fusión de CaixaBank y Bankia, que convertirá al nuevo grupo en líder de la banca española, promete sacudir al conjunto del sector financiero nacional y desde uno de sus grandes rivales reconocen el acierto de la operación. Santander Corporate & Investment Banking reconoce en un informe publicado este lunes que la unión de ambas entidades tiene un “sólido sentido estratégico” y calcula una creación adicional de valor de 4.742 millones de euros con la operación, lo que supone un incremento del 34% respecto a la capitalización bursátil de CaixaBank y Bankia con anterioridad al anuncio de las conversaciones de fusión.
La firma de banca de inversión del grupo Santander contempla una reducción del 40% sobre la base de costes de Bankia y una distribución del accionariado en la nueva entidad del 74% procedente de CaixaBank y del 26% de Bankia. Así, Santander estima que en la ecuación de canje de la operación los accionistas de Bankia recibirían una prima de alrededor del 15% sobre el precio previo a la noticia de la fusión.
En sus estimaciones, Santander prevé unos costes iniciales para la operación de 2.612 millones de euros, que incluyen costes de reestruccturación por 1.526 millones de euros (partiendo de una reducción del 40% de la base de costes de Bankia) más 1.086 millones de euros por la ruptura del histórico acuerdo de distribución de seguros entre Mapfre y Bankia. No habría coste alguno por elevar provisiones por insolvencias. De hecho, uno de los grandes puntos a favor de la nueva entidad es su elevado ratio de capital de partida.
Sin que hubiera ajuste alguno, la combinación de CaixaBank y Bankia resultaría en una entidad con un ratio de capital CET 1 del 13% que, en opinión de Santander, deja suficiente margen de maniobra para abordar gastos de reestruccturación y otros costes aunque no así para elevar los ratios de cobertura de impagados, que se mantendrían en el 60,3%. Pero tras asumir los costes iniciales, el ratio de solvencia CET1 caería en 1,2 puntos, al 11,8%, un nivel que aun así cumpliría ampliamente con los requisitos regulatorios del BCE.
La firma añade que las sinergias tardarían un tiempo en materializarse y no se obtendrían en su totalidad hasta finales de 2022. Su recomendación para Bankia es de mantener y su consejo para CaixaBank es de sobreponderar.
Santander también reconoce que el anuncio de fusión de CaixaBank y Bankia, al que da un 80% de probabilidades de materializarse con éxito, creará un una entidad con una cuota de mercado del 28% en depósitos y del 30% en créditos a clientes, por delante del propio Santander, en segundo lugar, con cuotas respectivas del 19% y 16%.
Además, apunta a que el proyecto de fusión de CaixaBank y Bankia es “muy positivo ya que puede traer más consolidación al mercado español, dado que las entidades en segundo y tercer lugar pueden buscar un socio para elevar su cuota de mercado”. En definitiva, más movimientos con Santander y BBVA como protagonistas. “Vemos a Sabadell y Liberbank como objetivos especialmente interesantes dados sus actuals precios de Mercado y a pesar del reciente rally”, señala.
Artículo extraído de Cinco Días