La marca que cantaba a las vacas

No hace mucho tiempo y tratando de recordar publicidad de Calidad Pascual, la memoria nos llevaba a laboratorios modernos y avanzados donde rigurosos controles de calidad nos hablaban de la calidad del producto. Eran otros tiempos y otras urgencias…

En la actualidad (donde la publicidad camina entre emociones y concienciación individual y social) encontramos marcas disruptivas como la que protagoniza este post que hacen evolucionar su filosofía de marca buscando la diferenciación.

¿Cómo lo ha llevado a cabo Calidad Pascual?

Primero, con una “vuelta al origen”, devolviendo el protagonismo a las Bonitas vacas. En la actualidad está produciéndose una concienciación social sobre el bienestar animal y la campaña busca ser el reflejo del nuevo estilo de vida de los consumidores.

Lo que más parece gustar de esta campaña es que Calidad Pascual no solo habla de respeto, ni de un buen argumentario racional, lo que más llega o quizás nos debería llegar, es que estos animales (como todos) se merecen dignidad, cariño y ternura. Cuando la marca lo refleja en su anuncio, con ello consigue poner en valor esta diferenciación única y clave para el consumidor (el respeto que su producción otorga al bienestar animal, reflejado en el amor con el que el ganadero trata a sus vacas).

En segundo lugar, con su mensaje de este segundo anuncio: “De la leche nos encargamos nosotros, del resto nadie lo hará mejor que tú”. Utiliza una forma muy sencilla y muy llana para colocar a la marca en su lugar (posicionamiento) y darle el valor que tiene (la alimentación de los tuyos) y al mismo tiempo para apelar al papel del consumidor, en este caso los padres.

Estamos en tiempos de cambios, posiblemente en tiempos de urgencias. Es bueno, es vital, que las marcas asuman e incluso lideren argumentos que defiendan sostenibilidad y la responsabilidad social…  ¡Bienvenidas, vacas bonitas!

Artículo extraído de Millward Brown