Las empresas recopilan información sobre los consumidores ofreciéndoles productos gratuitos.
Construir una marca que atraiga a los consumidores con productos de calidad es solo una parte del trabajo. Poner su producto en manos de los usuarios potenciales correctos es el mayor desafío al que se enfrenta una organización. Winston Churchill dijo una vez: “nos ganamos la vida con lo que obtenemos, pero hacemos una vida con lo que damos”.
Esta es una estrategia implementada por la marca norteamericana Taco-Bell, que cuenta con la segunda tienda más grande de España después de Estados Unidos. En el Día Nacional del Taco, invita a todos a obtener una copia gratuita a cambio de suscribirse a su aplicación; se repite regularmente todos los años.
Este año quieren ser más originales y ganar más influencia en la red social, y la empresa anima a los usuarios a etiquetar con hashtags de la marca en sus publicaciones en sus publicaciones.
No es una estrategia para hacer conocer la marca ya que la misma ya está bien posicionada, sino para tener una excusa para interactuar con sus usuarios. Con esto, logra extraer una gran cantidad de información valiosa de todos los que la consumen, desde sus datos personales hasta su correo electrónico y domicilio, y el espacio de la aplicación en su teléfono.
Nadie está regalando nada gratis. Nuestros datos e información personal son más valiosos que cualquier transacción monetaria. Las empresas buscan obtener información sobre el consumidor para poder llegar a él más tarde.
Otros restaurantes de comida rápida, como McDonald’s, a veces usan esta táctica. Burger King regala una Whopper gratis a cambio de completar una encuesta. De esta manera, la empresa también obtiene mucha publicidad gratuita a medida que se difunde en línea y gracias al boca a boca.
Sin embargo, regalar muestras gratis abre muchas oportunidades. Desde enviárselos a algunos influencers del mundo online como gesto para que luego valoren tu producto en su comunidad, hasta patrocinar eventos y regalarlos a potenciales clientes, estimulando la demanda local.
Al mundo le encantan los regalos, y regalar una copia gratis puede marcar la diferencia. Con esta estrategia, las empresas pueden convertir a los consumidores habituales en fieles seguidores de su marca. Un estudio reciente mostró que el 15% de sus compras mensuales no son planificadas y que cuatro de cada cinco clientes compran un producto después de su primer intento.
En última instancia, estas acciones representan un alto costo para la empresa y deben diseñarse estratégicamente para lograr las metas de crecimiento de la organización. Pero hay algo que no se puede comprar, y es la reputación, por lo que estas prácticas suelen tener éxito.
Es importante no confundir a los consumidores porque si una empresa tiene la costumbre de seguir ofreciendo sus productos sin una estrategia clara, la percepción del consumidor puede estar equivocada, y no comprar el producto cuando este no está regalado o rebajado por ser demasiado caro.
Artículo extraído de Marketing Directo