En la carrera digital, aprovechar la oportunidad no lo es todo. Con la aceleración sin precedentes de esta tendencia en el último año y medio, las empresas se ven obligadas a adaptar y digitalizar sus procesos en un tiempo récord, generando en muchos casos lagunas en su ejecución, para ser precisos, ese sentido de urgencia. Por tanto, la inversión y mejora del plan digital no trajo los beneficios esperados. Aquí es donde entra en juego la inteligencia de procesos, que “ayuda a detectar y optimizar estas brechas, priorizar los KPI que más impacto tienen en el negocio y actuar con rapidez, incluso en tiempo real”, explica Eva, socio líder García San Luis Faro de KPMG Lighthouse.
La razón es que la minería de procesos se puede utilizar para analizar y mejorar varios procesos, desde las tareas y operaciones de gestión hasta el servicio al cliente. En España, el 72% de los CEOs mantienen una estrategia activa de inversión digital orientada a liderar o dar respuesta rápida a cualquier disrupción, como se muestra en el “Global CEO Outlook 2021” elaborado por KPMG, por lo que este tipo de enfoques son más que nunca más necesarios.
«La inteligencia de procesos ayuda a detectar y optimizar estos gaps, priorizando la medición de los KPIs que más impactan en el negocio y actuando de forma rápida, incluso en tiempo real»Eva García San LuisSocia responsable de KPMG Lighthouse.
La importancia de los datos y su gestión en la inteligencia de procesos:
Específicamente, la operación de la minería de procesos se puede resumir en dos pasos: el primer paso es medir y recopilar cada interacción del sistema como base empresarial (Oracle, Salesforce, SAP, etc.), y el segundo paso es descubrir y Analizar los denominados «Puntos de Dolor» del país. Eva García afirmó que el objetivo aquí es «encontrarlos y proponer acciones para corregirlos».
De esta manera, con la ayuda de la minería de procesos, las empresas pueden alcanzar la excelencia obteniendo datos del sistema subyacente, identificando ineficiencias y promoviendo el conocimiento, la acción y la automatización para reducir la fricción en los procesos empresariales. Además, si hay algo relacionado con optimizar el desempeño de la empresa en las circunstancias actuales —clientes, proveedores y empleados necesitan conexiones digitales— es adquirir datos confiables y una gestión correcta para tomar decisiones acertadas.
En palabras de Eva García: “Cuando necesitas tomar una decisión, es importante que tengas datos de alta calidad en los que puedas confiar, especialmente datos que tengan el mismo significado en todas las áreas de la empresa”. Por este motivo, Gestionar correctamente los datos (trazabilidad, gobernanza, calidad, etc.) sin duda ayudará a la toma de decisiones. «No hay duda de que esta es la base para una correcta gestión de los datos», dijo Eva García. Además, todos estos datos generados también se pueden procesar a gran escala, y los modelos de ML o AI se pueden utilizar para ayudar a predecir posibles escenarios para hacer predicciones para el futuro (bien sea definir el mejor precio, predecir la demanda, optimizar una cartera, etc.).
En definitiva, la inteligencia de procesos ayuda a las compañías a mejorar su resultado neto ajustando, autorizando y transformando las operaciones, de modo que los usuarios puedan tomar acciones para mejorar dinámicamente los procesos de negocio y obtener los productos de actividad deseados, aumentando así sus ganancias. Una era en la que la competencia y la demanda son mayores que nunca.
Artículo extraído de KPMG