La increíble relación entre el estrés y la creatividad

Thomas Edison obtuvo más de mil patentes a lo largo de su vida. También fue despedido de sus dos primeros empleos por no ser productivo. ¿Puedes creerlo?

Si nos fiásemos de la opinión popular, acabaríamos creyendo que la creatividad necesita estimulación y espacio para respirar. Estos lugares de trabajo probablemente carecían de interés o eran demasiado estresantes, lo que impedía que Edison desplegara su sentido de invención para resolver los problemas que quería resolver.

Sin embargo, este podría no ser el caso. El estrés y la creatividad no siempre son mutuamente excluyentes.

El empleado estresado, que cumple diversas funciones a la vez, puede ser el más innovador de la oficina.

1. Estrés basado en el cambio de tareas

En un estudio del comportamiento que realizó la Universidad de Columbia, los investigadores pidieron a los participantes que realizaran una lluvia de ideas creativa para varios proyectos utilizando uno de tres estilos de trabajo. Los participantes del primer grupo podían cambiar de proyecto cuando quisieran; los del segundo grupo dividieron su enfoque en dos partes y los del tercer grupo cambiaban continuamente a un proyecto diferente en un intervalo establecido.

¿Quieres saber cuál fue el grupo más original?

El tercero. El estrés basado en el cambio de tareas implica un ritmo mucho más rápido, pero agita el proceso del pensamiento antes de que este choque contra una pared, lo que sucede a menudo. A mí me ocurrió mientras desarrollaba esta misma publicación.

“Cuando intentamos resolver problemas que requieren cierta creatividad, a menudo nos encontramos en un callejón sin salida y no lo notamos”, explican los autores del estudio en Harvard Business Review. “Alternar regularmente entre dos tareas en un intervalo determinado puede restablecer tu forma de pensar y así permitirte abordar cada tarea desde ángulos nuevos”.

Cambiar de tema con frecuencia te obliga a modificar tu visión de una tarea cada vez que vuelves a ella. Este estilo de trabajo fomenta una mayor creatividad y evita el “pensamiento rígido” que una persona desarrolla cuando se centra demasiado tiempo en un mismo proyecto. Como podrás imaginar, me refiero al bloqueo mental que sufrimos cuando escribimos, diseñamos, analizamos o pensamos tanto en una cosa que terminamos agotando el tema.

Al cambiar de un tema a otro, renuevas tu visión sobre el primero y resuelves este típico problema. En otras palabras, la creatividad de Thomas Edison seguramente tiene una correlación directa con el tamaño de su lista de patentes.

Dónde encontrarlo

El diseño gráfico y la producción de video, principalmente en entornos de agencia, son dependientes del volumen de trabajo. Un excelente canal de YouTube requiere una secuencia constante de contenido. Podríamos pensar que eres tan increíble como lo permite tu ancho de banda, ¿verdad?

Incorrecto. El cambio de tareas indica que una carga de trabajo diversa puede hacer que seas más eficaz y eficiente. Piénsalo: mientras más tareas creativas tengas para hacer, más amplio será tu espectro mental y más oportunidades tendrás para inspirarte cuando pases de un diseño o video a otro y vuelvas al primero.

2. Estrés “significativo”

Hace poco, dos psicólogos chinos publicaron un estudio sobre los factores estresantes del trabajo y su impacto en la creatividad de más de 280 empleados de diversas empresas. Concluyeron que no todo el estrés afecta negativamente la generación de buenas ideas. Los factores estresantes que se consideraban constructivos y estimulantes para el desarrollo y los objetivos de un empleado tenían un vínculo directo con la generación de ideas.

Por otro lado, el tipo de estrés que se veía como un impedimento para cumplir dichos objetivos generó lo contrario.

¿Cuál fue la diferencia? El primer factor estresante tiene un significado para el empleado, y representa otra manera en la que el estrés puede ayudarnos a ser más creativos.

Teresa Amabile, profesora en la Facultad de Negocios de Harvard, explica esta idea en su libro El principio del progreso. Ella sugiere que existen 4 situaciones diferentes en las que un trabajador puede sentirse estresado:

“En una cinta rodante”: tu trabajo genera una presión alta, pero no tiene un significado importante.
“En piloto automático”: tu trabajo genera poca presión y tiene un significado poco importante.
“En una expedición”: tu trabajo genera poca presión, pero tiene un significado importante.
“En una misión”: tu trabajo genera una presión alta y tiene un significado importante.

Tanto “en una cinta rodante” como “en piloto automático” son entornos de trabajo muy repetitivos y, por lo tanto, son menos atractivos y requieren poca creatividad. Sin embargo, “en una expedición” y “en una misión” están más orientados hacia los objetivos y, por ende, tienen un significado más importante para el empleado. Según Amabile, ese significado es precisamente lo que despierta la creatividad.

Cuando las personas alcanzan objetivos que consideran significativos, explica la autora en su libro, “se sienten bien, desarrollan una eficacia positiva y están más motivados para lidiar con su próxima tarea”.

En este caso, la relación entre el estrés y la creatividad depende de cómo percibes el estrés en un momento determinado. ¿Está conectado a un objetivo que consideras significativo? ¿Te impulsa hacia alcanzar ese objetivo? Si es así, esa pequeña dosis de estrés puede ayudarte a pensar de un modo más innovador y a hacer crecer tu carrera.

Dónde encontrarlo

Los profesionales del marketing saben bien lo que es el trabajo que tiene una meta final específica. La estrategia de SEO, la gestión de redes sociales y la optimización de conversiones son algunos de los proyectos más gratificantes para desarrollar porque suelen relacionarse con objetivos significativos y cuantitativos.

Estar atado a métricas de objetivos puede no ser lo más cómodo, pero representa una forma positiva de estrés que en realidad puede inspirar algunos de los enfoques de resolución de problemas más creativos en el transcurso de tu carrera.

3. Estrés basado en la “fecha límite”

Las limitaciones de tiempo representan el factor estresante del trabajo más común para cualquier persona que cobra por hacer su trabajo. Sin embargo, tal como demuestran los dos escenarios anteriores, una determinada cantidad de presión es importante para que una tarea creativa siga adelante.

Para entender este tercer factor estresante, analicemos un caso de éxito que Amabile detalló en El principio del progreso, en el que encuestó a equipos creativos de siete empresas de tres industrias distintas. Descubrió que si bien las fechas límite ajustadas afectaron negativamente la creatividad, también lo hicieron las fechas límite flexibles. Alerta de spoiler: la tercera situación, es decir, las fechas límite moderadas, produjeron las mejores ideas.

En la primera situación, los empleados hicieron un trabajo de “cinta rodante”, con un significado de poca relevancia y bajo una gran presión, y con una fecha límite ajustada. Dado que sus esfuerzos no generarían un impacto, no encontraron un significado relevante como para pensar de modo creativo. Se enfrentaron a crisis, tareas específicas y los denominados “simulacros de incendio” que los mantenían ocupados, pero no los acercaban a concluir su proyecto principal.

Las fechas límite flexibles también menoscabaron el pensamiento creativo, en especial en los casos en que los empleados podían pertenecer a equipos de proyecto grandes, alejarse para asistir a otros o participar en la misma tarea durante mucho tiempo (¿recuerdas el “cambio de tareas”?).

Esto nos lleva al principal hallazgo de Amabile: los empleados que trabajaron con una fecha límite moderada, es decir, el término medio entre “ajustada” y “flexible”, demostraron tener mayor creatividad en cada organización, seguidos de aquellos con fechas límite ajustadas. El estrés que genera una fecha de vencimiento puede no ser agradable, pero trabajar con plazos establecidos puede hacer que tu trabajo reciba el enfoque que merece y ayudarte a alejar las distracciones que pueden perturbar la inspiración.

“Si los empleados y las empresas saben que tienen una fecha límite real, lo comprenden y lo aceptan”, escribió Amabile en un artículo de Forbes. “Comprenden la importancia de lo que están haciendo y de hacerlo rápido, y si están protegidos, por lo tanto, pueden concentrarse y tienen más probabilidades de ser creativos”.

Dónde encontrarlo

Son pocos los profesionales del marketing que conocen la dificultad de una fecha límite tan bien como los creadores de contenido, pero ya sabes lo que diré al respecto: los bloggers necesitan fechas límite. Una fecha límite muy ajustada puede resultar en una baja calidad, pero las cuotas semanales o mensuales que tienes que alcanzar determinan que seas honesto y tu contenido se centre en las necesidades de su audiencia.

No dejes que te estrese un artículo sobre el estrés. La relación entre el estrés y la creatividad es compleja, y cualquiera de estos factores de estrés en exceso puede destruir la creatividad. Demasiada presión, demasiadas tareas a la vez y asignaciones con plazos muy breves pueden debilitar el producto final. Ten en cuenta que los descansos que tú necesites son tan saludables como las limitaciones que tenga un proyecto.

Artículo extraído de Hubspot