Hacia un futuro más sostenible en las ciudades

La semana pasada lanzamos nuevos datos del estudio Mobility Futures de Kantar, un interesante informe que analiza la movilidad en 31 de las mayores ciudades del mundo, incluyendo Madrid, y pone la vista en 2030 para predecir cuál será el futuro de la movilidad.

El primer dato a resaltar es que 2030 será el punto de inflexión para la movilidad sostenible, y, para ese momento, los transportes sostenibles superarán al uso privado de automóviles en los desplazamientos urbanos. Los viajes en coche privado en las ciudades más grandes del mundo habrán disminuido un 10 % en términos relativos, pasando del 51 % actual al 46 % de todos los viajes realizados en las ciudades. De manera paralela, será ya mayoritario el uso de transporte público, ir en bici o los desplazamientos caminando en la ciudad, alcanzando el 49 % de todos los desplazamientos.

El uso de la bici, que desde hace ya algunos años estamos viendo crecer en nuestras ciudades, está en camino de convertirse en el modo de transporte (urbano) de más rápido crecimiento, previéndose que aumente un 18 % en los próximos 10 años. Por su parte, el transporte público y los desplazamientos a pie se estima que aumenten en un 15 % y un 6 %, respectivamente.

El estudio realiza un ranking de las ciudades que más avanzarán en movilidad para 2030, en el que Mánchester se sitúa en primera posición, seguida de Moscú y Sao Paulo. Si ponemos la vista en Europa, vemos que once ciudades europeas han sido incluidas en esta interesante clasificación (Ámsterdam, Berlín, Copenhague, Londres, Madrid, Mánchester, Milán, Múnich, Moscú, París y Varsovia).

¿Y qué ocurre con Madrid?

La capital española aparece en el ranking como la sexta ciudad europea que mayor transformación verá para 2030. Se prevé que, en la próxima década, el 13,5 % de la población madrileña cambie la forma en la que se desplaza por la ciudad (lo que equivale a cerca de medio millón de residentes).

Las previsiones de Kantar para Madrid hablan de una disminución del 16 % en desplazamientos en vehículo privado en pro de otras alternativas más sostenibles. Así, por ejemplo, en esta capital se prevé un crecimiento del 6 % en el uso del transporte público, mientras que la opción de los desplazamientos a pie crecerán un 23 % respecto a la situación actual.

A favor de estos cambios esperados en la ciudad de Madrid trabajan algunas acciones como la limitación de circulación a los vehículos altamente contaminantes en el centro y una red de transporte público extensa y de fácil acceso, requisito necesario para un sistema de transporte ecológico, multimodal e integrado. Además, según el estudio, muchos madrileños están dispuestos a cambiar su comportamiento de movilidad y muestran preferencia por una mezcla más amplia de alternativas ecológicas o compartidas. Todavía cuentan con un apego emocional alto hacia el automóvil propio, pero muchos ciudadanos están considerando un automóvil híbrido o totalmente eléctrico para su próxima compra.

Hay que tener en cuenta que la población de Madrid se ha duplicado en los últimos 70 años teniendo como resultado un número creciente de coches privados circulando y ocupando espacio público, pero también una expansión del sistema de transporte público. Ambos medios son actualmente los que dominan la movilidad de Madrid, pero se atisban cambios importantes en la próxima década; la ciudad se ha convertido en el laboratorio nacional de movilidad. Tomará tiempo y esfuerzo pilotar este proceso y mantener un equilibrio entre la libertad individual y las acciones regulatorias para el bien público (por ejemplo, la mejora de la calidad del aire o la liberación de espacio público para las personas en detrimento de los vehículos), pero para 2030 es seguro que observaremos un panorama bastante diferente al actual.

Artículo extraído de KANTAR