Gestionar tu marca personal en internet

¿Como gestionar tu marca personal en la red?

Hoy en día se habla mucho de la marca personal. De la huella que los ciudadanos dejan en los canales de mensajería instantánea, redes sociales y plataformas de internet. A continuación exponemos un interesantísimo artículo extraído de la  La Vanguardia.

La marca personal ha existido siempre, mucho antes de la irrupción de la era digital. «Una marca personal es el impacto que una persona deja en su entorno. Lo que ha cambiado ahora, con estas nuevas tecnologías que permiten comunicar al instante, es la gestión de esa huella personal. Y aquí es donde cobra importancia lo que los expertos en la materia denominan «branding personal». Es la herramienta imprescindible «para gestionar adecuadamente lo que transmitimos», afirma Andrés Pérez Ortega, experto en estrategia de marca personal, autor de varios libros de referencia sobre esta materia y profesor en varias escuelas de negocios.

Queda claro que el propósito de una marca, tanto si es personal como profesional, «es aumentar el valor y el propósito de ser elegido». Las redes sociales y canales de internet son un altavoz perfecto. Pero nunca hay que olvidar, insiste Pérez Ortega, que esas plataformas digitales sólo son útiles para que el mensaje llegue a más gente. Y ahí está, contradictoriamente, uno de los peligros para aquellos que intentan construir una marca personal sin ningún asesoramiento. «Ocurre como en las películas –continúa este experto en estrategia de marca personal– pues todo lo que escribas y cuelgues en esas redes podrá ser utilizado un día en tu contra, incluso el comentario más inocente». Cuando eso ocurre –muchos se han arrepentido de colgar aquella foto de borrachera en la boda de un amigo– todo lo positivo exhibido en esas redes para ganarse el respeto del resto de usuarios o entrar en la lista de candidatos para un trabajo, «puede quedar relegado a un segundo plano», alerta.

En la actualidad las empresas que se ofertan para gestionar el «branding personal» no paran de aumentar en internet. «En un momento en el que hay múltiples opciones y exceso de oferta de productos, servicios y también de profesionales, si consigues ocupar un lugar destacado en la mente de aquellos que quieres que te tengan en cuenta, vas a multiplicar las posibilidades de que te escojan y por lo tanto también podrás ser más exigente con tus condiciones», afirma Pérez Ortega. Pero a continuación advierte: «El riesgo es que una vez que empiezas a gestionar conscientemente tu estrategia de marca personal vas a verte más ­expuesto. Y esa es quizás la principal razón por la que la mayoría de los profesionales prefieren mantener un perfil bajo en los canales digitales».

En el mundo laboral lo que se escribe y exhibe en internet (la huella digital particular de cada usuario) cada vez tiene más importancia. Y especialmente cuando se busca un empleo. De hecho, estudiosos de la materia como Jorge Zuazola licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por La Comercial de Deusto en Bilbao y Master en Business Administration por el City Business College de Londres, afirman que el tradicional currículo en papel «forma ya parte de la historia, es un producto obsoleto». «Hoy –añade– LinkedIn es tu pasaporte 2.0 y ventana 3.0». Zuazola asegura que LinkedIn «es ya como un gran gráfico económico donde se recluta, compra y vende. En la City de Londres, por ejemplo, se lanzan campañas dentro de ese portal en las que se recomienda a los candidatos a dejar que el perfil de LinkedIn hable por ellos mismos. O lo que es lo mismo no vale decir soy un experto en temas digitales y luego que tu perfil de LinkedIn no lo demuestre. Porque es lo primero que va a hacer la empresa: mirar si tu perfil LinkedIn demuestra que eres experto», afirma Jorge Zuazola.

Tesis que comparte Andrés Pérez Ortega. «El currículo puede ser una herramienta perfecta para los dinosaurios corporativos porque les permite juzgar la trayectoria de una persona con sólo un vistazo a dos páginas impresas», indica. «Pero en mi opinión –conti-núa– la mejor forma de comunicar nuestras cualidades profesionales es creando una plataforma propia en la red. Lo mejor, si el objetivo en encontrar un empleo, es un blog o un sitio en internet gestionado por nosotros y no una red social que puedan controlar otros». Pérez Ortega, al igual que Zuazola, lo tiene muy claro: «Siempre digo que el currículo no tiene que tener ni dos ni una página, sino que debería tener una única línea, la de nuestro sitio en internet».

Nunca hay que olvidar, sin embargo, que en paralelo a ese portal que cada día gana más notoriedad en la búsqueda de talentos para trabajos concretos, circula toda la información añadida a la redes sociales más convencionales y conocidas.

¿Pero cómo se inicia todo el proceso? «Lo mejor es empezar con un autoanálisis en el que se trata de descubrir qué quieres, quién eres y que puedes aportar», aconseja Pérez Ortega. «A partir de ahí se diseña un plan para mejorar lo que nos hace útiles, diferentes y fiables.

Y por último se comunica mediante canales offline (como el Networking o Hablar en Público) y on line (blog, Twitter, redes sociales, webinarios,…). Y otro consejo clave: «Lo importante es tener algo valioso que aportar y comunicar de forma constante, consistente y coherente. La disciplina y la rutina durante meses o años es la clave del éxito». Pero ese compromiso a una dedicación sin fecha de caducidad es lo que desanimaría, según Pérez Ortega, «a muchas personas a comprometerse con el desarrollo de su propia marca personal». Diseñar una buena estrategia es ya un punto para optar al éxito. Pero la euforia al comprobar que uno empieza a ser visto y leído no debe deslumbrarnos. La mentira «se paga muy cara».

Funciones positivas de la red

Referente. Una marca personal te convierte en un referente en tu entorno, aunque este sea muy reducido. Más que construir, esa marca hay que crearla poco a poco. Tal y como afirma Andrés Pérez Ortega, «una marca personal se descubre, se desarrolla y finalmente se comunica.

Valorado. Si se gestiona bien vas a ser valorado y deseado por los que necesitan lo que les ofreces. Siempre si hay sintonía con el resto de usuarios.

Coherencia. Los expertos aconsejan mostrar unos valores y comportamiento coherentes. Es la única forma de dejar una huella positiva. No es aconsejable variar continuamente de opinión.

Compartir. Algunos pueden interpretar que la creación de una marca personal es un acto egoísta o individualista. Los expertos lo niegan, para ellos esta es la mejor herramienta para compartir.

Interacción. Si las cosas se hacen bien, la interacción con otros usuarios puede llegar a ser muy positiva. Puede aprenderse también de los demás.

Una gran puerta. El «branding personal», la gestión acertada de esa marca es la herramienta perfecta para dar notoriedad y visibilidad a un solo individuo. Esto hace unos años sólo estaba al alcance de las empresas o personas con muchos recursos.

Controlar vida y carrera. La marca personal ayuda a tener un papel más activo en la sociedad. Permite tener el control de tu identidad y no depender tanto de la suerte, las circunstancias o de lo que digan otros.

Funciones negativas de la red

Vendedores de humo. Los que engañan suelen ser descubiertos muy rápido por el resto de usuarios. Esta sería la peor vía, por lo tanto, para vender humo. Esto ocurre principalmente con marcas que se crean con el único objetivo de ofertar un producto concreto.

Gustar a todos. No tiene que ser el objetivo. «Si se trata de ser todo para todos, no serás para nadie», dicen los expertos. Así que no hay que obsesionarse con quedar bien con todo el mundo. La discrepancia puede ser un valor reconocido.

Buscar la fama. Es un error. Cuando uno crea una marca personal no tiene por qué buscar la fama ni parecerse a otras personas más populares. Simplemente conseguir ser la persona en la que otros se miran. Y eso se consigue con una identidad propia y diferente a la del resto.

Carrera de fondo. La creación de una marca personal es como participar en una carrera de fondo. Es imprescindible la constancia. En ocasiones, las sendas que se toman son difíciles si uno quiere ser activo y responder a todos.

Observados. La presencia activa en las redes y plataformas de internet sitúan al usuario en el ojo del huracán. Cualquier movimiento es mirado con lupa. Se pierde el anonimato y por eso muchas personas no quieren estar ahí.

Los errores se pagan. Cualquier mensaje o comentario inapropiado o foto fuera de lugar se paga muy claro en ese mundo digital. Y también la mentira. Lo peor que puede hacer un usuario es crear una imagen que no se corresponda con la realidad.

Rocou, J. La Vanguardia (2017) ¿Cómo se gestiona la marca personal en internet? Extraído de http://www.lavanguardia.com/vida/20150527/54431475797/gestiona-marca-personal-internet.html