Las colaboraciones entre dos marcas, más en tendencia que nunca.
La imagen de una marca hoy puede determinar su volumen de ventas y su valor. Por este motivo es muy importante cuidarla con cariño. Partiendo de aquí, ¿por qué nos encontramos con tantas colaboraciones últimamente? ¿Realmente vale la pena esta estrategia de marketing? El co-branding es una estrategia de marketing que combina dos o más marcas para mejorar y expandir su posición en el mercado actual. Gracias a dicha cooperación, ambas partes pueden ampliar su audiencia aumentando el número de seguidores, duplicando así la cantidad de ventas. Para que esta colaboración funcione, las marcas deben tener valores compartidos, ya que no obtendrán ninguna ventaja si se dirigen a audiencias opuestas.
Lego y Shell
Una de las peores colaboraciones entre marcas fue Lego y Shell. Aunque habían trabajado juntos durante más de 50 años, con el paso de los años y la llegada de una nueva generación, la colaboración comenzó a tener muchas críticas negativas, ya que las audiencias de cada marca no tenían nada que ver con la otra. Además, la imagen de Shell se ha visto empañada por la extracción inadecuada de petróleo, mientras que Lego se ha vuelto cada vez más cauteloso con los niños.
Cuando Greenpeace los acusó de trabajar con Shell. Lego se dio cuenta de que no podía proyectar su imagen con una empresa que no tuviera en cuenta las condiciones ambientales en las que se producía.
Esta marca compartida es un gran ejemplo de lo importante que es la opinión pública para una empresa. Si LEGO no se hubiera desvinculado, podría haber estado en problemas financieros muy serios porque no consideraron que sus valores entraban en conflicto con los de sus socios.
Colaboraciones existosas
En cambio, marcas como Milka y Oreo son excelentes ejemplos de cómo la marca compartida puede beneficiar exponencialmente a ambas marcas. En 2016, Mondelez decidió lanzar chocolates bajo las marcas Chips Ahoy o Galleta Oreo, pero la colaboración más discutida es la colaboración de Oreo con Milka. En la medida en que hoy continúan lanzando algunos de los productos más exitosos vendidos en conjunto, estas dos marcas lograron unir a sus audiencias y crear los productos más divertidos para los golosos.
Otras buenas colaboraciones son Apple con Nike o Fila con Chupa Chups, que han servido para unir a la audiencia de cada marca. Si se ejecuta bien, esta estrategia podría incluso salvar una marca que esté en proceso de desvanecerse y que, como Crocs, no logró llegar a una nueva generación hasta que se asoció con KFC y artistas musicales.
Por eso, a pesar de su popularidad, el co-branding es una de las tendencias que ahora mismo no va a desaparecer.
Artículo extraído de Foro Marketing