Apple y Google anuncian que bloquearán los anuncios molestos “para mejorar la experiencia de usuario”.
-
En la guerra entre los adlockers y los anunciantes se ha sumado un nuevo frente, mientras tanto, la industria publicitaria demanda autorregulación.
Al anuncio que ya hiciera Google de bloquear la publicidad intrusiva en su próximo lanzamiento de Chrome, ahora se sube al carro Apple, quien ha avisado de que la nueva versión de su sistema operativo MacOS (High Sierra) incorporará en su navegador Safari un sistema por el cual se bloquearán los vídeos que se reproducen automáticamente y evitará el rastreo de las marcas a los usuarios para que éstas se aprovechen de sus hábitos de navegación y así impactarles con anuncios más personalizados.
Bajo las directrices de Coalition For Better Ads
Por su parte Google ya explicó la política a la que se acogería para bloquear la publicidad intrusiva, que serán las directrices de la Coalition for Better Ads, organización a la que también pertenece Facebook, que ha catalogado los anuncios que resultan molestos para los internautas. En este listado se incluyen los vídeos de reproducción automática y sonido, los que tienen cuenta atrás y los pop ups, que serán los que bloqueará Google desde el inicio del año que viene.
Lo paradójico del asunto es que precisamente fue YouTube (propiedad de Google) la plataforma que popularizó el no poder visualizar los contenidos hasta que no hayan pasado 10 segundos.
Autorregulación
Apple es hardware y Google publicidad
La polémica está servida. El consejero delegado de Internet República, Ismael El-Qudsi apunta que mientras que Apple es, en esencia, una compañía de hardware, Google es una empresa dedicada a la publicidad, tanto por su enfoque, como por su modelo. De hecho, según explica el responsable de Internet República, el mercado publicitario supone menos del 1% del negocio para Apple, puesto que los usuarios que navegan con Safari no son un público tan amplio. Sin embargo, Google genera el 41% de la publicidad online de EEUU, pero la mayoría en anuncios de búsquedas. “Controlando qué tipos de anuncios son permitidos en su navegador y cuáles no se asegura que los anunciantes destinen un mayor porcentaje de anuncios destinados al buscador y a los tipos de publicidad aceptada por Google”, apunta El Qudsi, quien ve en este giro de Google un movimiento táctico que frene la ofensiva del bloquedor de pop ups líder del mercado, Adlock Plus. Este bloqueador también sitia los anuncios de Google y le hace perder dinero.
Frenando a Adlock Plus
Después de que Google predicara “la experiencia de usuario” como su premisa clave este golpe estratégico tenía también que quedar justificado en la misma línea. Por ello, los de Mountain View se han comprometido a crear unas guías con directrices para que medios y anunciantes creen anuncios menos intrusivos. El-Qudsi explica que por el momento, Google bloqueará anuncios de sus propias plataformas si no cumplen con sus directrices, pero si Google es quien pone los filtros, favorecerá sus propias plataformas.